Tal vez usted, querido lector, se haya preguntado si la felicidad existe realmente o si solo es una ilusión que únicamente algunos podrán lograr. El conferencista Carlos de la Rosa Vidal aclara la incertidumbre cuando sostiene que "la felicidad es una causa y no un efecto" queriendo hacernos entender que el ser feliz es lo que nos va a permitir ir logrando nuestras metas y que no es la felicidad la meta final.
Ahora entiendo,si la felicidad no es el resultado final que tengo que lograr para sentirme pleno entonces ésta debo encontrarla en cada cosa que hago. Permítame colocar un pequeño ejemplo: Ser Padres. Sólo seré feliz cuando sus hijos e hijas se gradúen o se case bien casados? No. La que sintió cuando los vieron nacer, en sus fiestas infantiles, cuando jugaron con ellos, cuando sanaron después de una afección de salud, en su primer día en el colegio, en sus promociones, en sus matrimonios. Cada momento y muchos otros más, encierran un acontecimiento de plenitud que podemos llamar felicidad. Pero, andamos como locos buscándola al final de todo, cuando me gradúe, cuando tenga un buen trabajo, cuando gane mucho dinero, cuando me compre el carro de mi sueños, con la mujer perfecta, con el príncipe azul...etc, etc, etc...y así vamos de meta en meta y nunca estamos satisfechos.
Resulta pues que la cosa es más sencilla, la felicidad es una actitud mental que nos permite disfrutar cada momento de la vida , es el sentimiento que nos acompaña cuando vamos haciendo nuestras metas realidad y que se renueva cada vez que se activan nuestras vivencias. La felicidad, repito es una actitud mental que implica cambios. El cambio está en encontrar ser feliz en el camino para lograr los objetivos de mi vida y cuando los vaya logrando seguir siendo feliz. Cuando aprendas a ser feliz en cada momento de tu vida habrás descubierto un nuevo poder y jamás volverás a ser el mismo. Inténtalo.
Ahora entiendo,si la felicidad no es el resultado final que tengo que lograr para sentirme pleno entonces ésta debo encontrarla en cada cosa que hago. Permítame colocar un pequeño ejemplo: Ser Padres. Sólo seré feliz cuando sus hijos e hijas se gradúen o se case bien casados? No. La que sintió cuando los vieron nacer, en sus fiestas infantiles, cuando jugaron con ellos, cuando sanaron después de una afección de salud, en su primer día en el colegio, en sus promociones, en sus matrimonios. Cada momento y muchos otros más, encierran un acontecimiento de plenitud que podemos llamar felicidad. Pero, andamos como locos buscándola al final de todo, cuando me gradúe, cuando tenga un buen trabajo, cuando gane mucho dinero, cuando me compre el carro de mi sueños, con la mujer perfecta, con el príncipe azul...etc, etc, etc...y así vamos de meta en meta y nunca estamos satisfechos.
Resulta pues que la cosa es más sencilla, la felicidad es una actitud mental que nos permite disfrutar cada momento de la vida , es el sentimiento que nos acompaña cuando vamos haciendo nuestras metas realidad y que se renueva cada vez que se activan nuestras vivencias. La felicidad, repito es una actitud mental que implica cambios. El cambio está en encontrar ser feliz en el camino para lograr los objetivos de mi vida y cuando los vaya logrando seguir siendo feliz. Cuando aprendas a ser feliz en cada momento de tu vida habrás descubierto un nuevo poder y jamás volverás a ser el mismo. Inténtalo.
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