domingo, 8 de julio de 2012

LOS INMIGRANTES

Luis Razzano Inmigrante Peruano afortunado
de más de 30 años de camino por América Latina
 y que tuvo la suerte de regresar a su Patria
 amada para el esperado rencuentro con sus
  hijos  Juliano, Luis Alfredo y Lorena.
     Cuando decidí tratar el  tema de los inmigrantes fue un dilema. ¿ Cómo hablar de algo que no he vivido sin faltar a la verdad? ¿Cómo presentar los hechos sin haber dormido nunca fuera de una  segura habitación? En esto me encontraba cuando me topé en la investigación con el horror que viven a diario los inmigrantes. No es sólo lo que vemos a diario en los medios de comunicación que al fin y al cabo, proyectan la noticia que vende, sino lo más doloroso que ser alguno pueda experimentar, dejarlo todo. Hasta   la vida. Una tragedia difícil de narrar. Pero, quién mejor para narrar una tragedia que quien la ha vivido en carne propia. Fue entonces cuando recordé al grande escritor Horacio Quiroga. Que nació en Argentina, vivió en París y trabajó en un colegio británico...quien con más experiencia de la vida lejos, en destierro real y psicológico, producto de sus  amargas experiencias  personales, quien más para saber de los sinsabores del forastero como el eterno inmigrante de la tragedia humana:


     


A continuación, un resumen del Cuento, de su autoría:
Horacio Quiroga
Escritor
                                                                                                            
 EL INMIGRANTE:

      "Venían de Europa, eso no ofrecía dudas, y habían dejado allá a su primogénito de dos años.Su mujer estaba en cinta. se habían quedado retrasados y solos porque ella no podía caminar bien...su mujer había podido encontrarse en peligro... _¡Muerta allí!... no arribó a pensar nada...cargó a su mujer...y emprendió el camino de vuelta...y el hombre, con la nuca doblada...caminó...hasta que la mujer muerta cayó bruscamente de su espalda...despertó,...caminó y caminó...envenenado por las miasmas cadavéricas...su  misión...arrancar al país hostil y salvaje el cuerpo adorado de su mujer...la fiebre perniciosa subía ...el hombre echo una ojeada a la horrible masa blanduzca que yacía a su lado...el delirio dibujaba una aldea de Silesia...a  la cual él y su mujer.... regresaban felices y ricos a buscar a su adorado primogènito". Fin.


     Realmente un relato desgarrador ¿verdad? pero, ¡que realista! Que forma tan genial de describir lo