Hoy he visto a un niño
indefenso y pequeñito,
de su madre adherido.
César,
es su nombre,
al abuelo han enaltecido.
De inmediato
el recuerdo preciso:
una linda niña visualizo
de cabellos amarillos,
mejillas abultadas
y ojos redonditos.
¡Caramba amigos,
el tiempo se va solito!
¡Ver a la madre y después al hijo?
Es el momento de ser agradecidos
porque sólo los privilegiados
podemos ver tanto
y hoy a ella decirle
junto al papá
que sólo ellos pueden
descubrir el poder
de ser
amorosos padres
y hoy a ella decirle
junto al papá
que sólo ellos pueden
descubrir el poder
de ser
amorosos padres
¿y los abuelos?
de amor desbordados
mis eternos vecinos
como yo,
más viejos
y con cara de enternecidos
pues, les ha nacido otro niño.
Y volviendo al bebé,
al recién nacido,
que retuerce su cuerpecito
acurrucándose en su nido.
Él sabe,
a pesar de ser chico
que ha nacido protegido.
Su ser, de madre y padre,
le deja convencido
lo siente en cada suspiro
y en cada calorcito
que siempre será querido.
Los dejo
en el sentimiento más bonito
porque ha nacido un hijo
en el hogar de los benditos
¿ Cómo puedo saberlo?
se preguntará un interesado
siempre lo he sabido
porque donde por años se ha estado unido
en familia, digo
no hay otra cosa que el amor mismo
y donde está la unión , la familia y el amor
de segurito les digo:
allí está el Señor.
...a mis vecinos, a su hija Daibelys y a Miguel, que han sido bendecidos con un hijo,
con cariño,
Mary
Mary