Cada Bonsai de este mundo encierra una historia de amor |
A veces siento culpas. Las madres somos así porque sabemos la importancia de impulsar la vida de los hijos. Porque la culpa es como una sombra misteriosa que te cubre sin que puedas verla. Debes estar pendiente porque cuando la culpa te invade te oscurece tanto que logra dominar tu existencia y te impide ver otras realidades y, casi siempre, las más hermosas. Todo esto sin ni siquiera notar su presencia. Descubrirla y apartarse de su sombra cegadora es un aprendizaje de vida. Estaba cubierta de este vaho paralizante cuando al subir el rostro y fijar la mira en la ventana de mi cocina vi mi hermoso Bonsai. Tú sabes, un arbolito adulto pero muy pequeñito. Es admirable quien logre esta verdadera maravilla natural, pensé. En el mundo los Asiáticos llevan el honor. El trabajo, la paciencia, la constancia a través del tiempo y su valiosa herencia cultural les hace únicos en este estilo de cultivos. Veo de nuevo mi ventana y aunque no es un verdadero, verdadero Bonsai "milenario", es una aproximación que viene de un vivero venezolano. Pero, mi árbol es muy especial, especialísimo diría yo. Es muy hermoso pero lo particular está en cómo llegó a mis manos: la persona que pensó en mí, que conoce que adoro estas plantas, que localizó el vivero ya que no es común este cultivo, juntó poco a poco su dinero para comprarlo a pesar del esfuerzo digno que hace para ganarlo, que lo colocó en la parte trasera de su motocicleta y recorrió tres Municipios del Estado para traerlo a casa sin que la planta sufriera ningún daño. Su alegría cuando vio la mía al destapar la caja. Realmente eso no tiene precio. Tampoco ese sentimiento hermoso que, además, viene desde mis entrañas. Es, repito, algo especialísimo. En este momento, puedo darme cuenta, se ha ido la sombra. Mi hermoso Bonsai encierra una historia altruista que indica orgullo. Ya no siento culpa. Por qué quedarme en lo que no puedo cambiar si, por el contrario, puedo disfrutar de lo que sí tengo. Gracias al Dios Poderoso por darme tanto.
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