sábado, 28 de abril de 2012

EL TORNEO VERBAL DEL EGOCÉNTRICO

   Cuando escuchamos la palabra torneo  inmediatamente pensamos en un encuentro entre dos que medirán fuerzas y que al final, resultará un vencedor y,  en consecuencia, un vencido. Y si se la agrega el término verbal, entendemos que la lucha estará determinada por las expresiones orales  de los contendores cuyas armas (las ideas, los argumentos) y las estrategias de ataque (escenario, pasión, capacidad comunicacional, persuasión y manejo de datos e información ) van dirigidos, en ambos flancos, a posesionar la verdad del uno sobre la del otro. Logrando de esa manera obtener el triunfo y escuchar, entre sonidos de trompetas imaginarios, las palabras reales:

¡ Tú tienes razón !

_ Siiií !

y al saberse triunfador queda implícita la idea  correspondiente: 

¡ tú (el perdedor) estás equivocado.

    Cuántas veces hemos visto estas escenas en la vida cotidiana. Cuántas veces hemos sido parte de estos "torneos verbales", hasta la fatiga. Hasta comprobar que nuestra verdad es la reconocida. Dejando a nuestro adversario        sin palabras, sin argumentos, desarticulado, vencido. 

      Gross, en su disertación sobre El Pensamiento Egocéntrico, expresa "somos, en realidad, un animal que se engaña a sí mismo" porque parece , digo yo, que preferimos creer con satisfacción  que la idea válida era la nuestra sin reconocer los derechos y necesidades del otro, no solemos valorar el punto de vista de nuestro interlocutor y más aún, difícilmente le damos el justo valor a las limitaciones de nuestro propio punto de vista . Porque creemos en lo que pensamos, porque estamos convencidos, porque nos enseñaron así, porque crecimos viéndolo así, porque de esa forma lo aprendí yo...y, y , y muchos porques más. 

     Ese esfuerzo que a diario hacemos nos habilita sólo para ganar torneos verbales con mi pareja, con mis padres , con mi hijo, con mi compañera de clases o de trabajo,con mi jefe, con el otro conductor, con el vecino. No vemos el egoísmo implícito.Y terminamos agotados. El poder de descubrir nuestro pensamiento egocentrista requiere de adiestramiento. Una vez conquistada la fórmula tú vida comenzará a ser distinta , menos agotadora. Se acabarán las constantes y repetidas contiendas. Te sentirás más pleno. Más acompañado. 

     De Bono, en sus investigaciones, nos ayuda a la construcción de una salida a través de una premisa "las partes...no pueden tener la razón  al mismo tiempo y que tampoco pueden estar los dos, simultáneamente, equivocados" entendido así el asunto se borra la visión de combate dibujándose entonces el diálogo crítico (y no el criticón). Destacándose no los contendores, ni las armas sino los humanos       inteligentes y sus ideas, sentimientos. Con diversos matices ambos pero complementándose el uno con el otro en la opinión. Nutriéndose porque ambos tienen mucho que aportar. 

      Más allá de sobrevalorar el amor  excesivo por uno mismo está el hecho de escuchar, aprender, motivar, construir...con prudencia, tolerancia,sin humillaciones, sin subestimar, con  un verdadero sentido crítico, con cautela y discreción. Lo otro sería ser un mero fanfarrón(a) que pocos llegan a soportar y que al final de cuenta recibirá, sin clemencia, de los otros, el mismo ataque . Siendo medido con la misma vara.

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