Abuela Felicia |
Abuela Anita |
EL AUTENTICO PODER ESTÁ EN RECONOCERLAS
FELIZ DÍA
Abuela Rosa |
...con mucho respeto y amor por Anita , Felicia y Rosa... y por todas las madres del mundo,
de Mary.
Lo que piensa una madre:
"Hijo, hija,visítame no importa que no tengas nada que traerme yo sólo quiero verte, escucharte y saber cómo estás. Cuando tu estás bien yo soy feliz.
El día que esta vieja ya no sea la misma, ten paciencia y compréndeme.
Cuando derrame comida sobre mi camisa y olvide cómo atarme los zapatos, recuerda las horas que pasé enseñándote a hacer las mismas cosas.
Si cuando converses conmigo, repito y repito la misma historia que sabes de sobra cómo termina, no me interrumpas y escúchame. Cuando eras pequeño, para que durmieras tuve que contarte miles de veces el mismo cuento hasta que cerraras tus ojitos.
Cuando estemos reunidos y sin querer haga mis necesidades, no te apenes y comprende que no tengo la culpa de ello, pues ya no puedo controlarlas. Piensa cuántas veces cuando niño te ayudé y estuve pacientemente a tu lado esperando a que terminaras lo que estabas haciendo.
No me reproches si no quiero bañarme, no me regañes por ello. Recuerda los momentos que te perseguía y los mil pretextos que inventaba para hacerte más agradable tu aseo. Acéptame y perdóname, ya que soy la niña ahora.
Cuando me veas inútil e ignorante frente a todas las cosas tecnológicas que ya no podré entender, te suplico me des todo el tiempo que sea necesario para no lastimarme con tu sonrisa burlona. Acuérdate que fui yo la que te enseñó tantas cosas: comer, vestirte y tu educación para enfrentar la vida tan bien como lo haces, son producto de mi esfuerzo y perseverancia por ti.
Si cuando conversemos me llegase a olvidar de que estábamos hablando, dame el tiempo que sea necesario para que yo recuerde, y si no puedo hacerlo, no te burles de mi; tal vez no era importante lo que hablaba y me conforme con que sólo me escuches en ese momento.
Si alguna vez ya no quiero comer, no me insistas. Sé cuánto puedo y cuándo no debo. También comprende que con el tiempo ya no tengo dientes para morder, ni gusto para saborear.
Cuando me fallen mis piernas por estar cansadas para andar, dame una mano tierna para apoyarme, como lo hice yo cuando comenzaste a caminar con tus débiles piernitas .
No te sientas triste o impotente por verme como me ves. Dame tu corazón, compréndeme y apóyame como lo hice cuando empezaste a vivir.
De la misma manera como te he acompañado en tu sendero, te ruego me acompañes a terminar el mío. Dame amor y paciencia que yo te devolveré gratitud y sonrisas con el inmenso amor que tengo por ti…”
De la misma manera como te he acompañado en tu sendero, te ruego me acompañes a terminar el mío. Dame amor y paciencia que yo te devolveré gratitud y sonrisas con el inmenso amor que tengo por ti…”
Autor Desconocido
La Oración de una hija:
Señor, hoy en estos días que se resalta el papel de las madres (y Padres) te pido que seas misericordioso con estos seres únicos, que tu mismo creaste con esas condiciones especiales, para que tengan las fuerzas necesarias para enfrentar estos nuevos tiempos, de tantas tribulaciones, sé que podrán hacerlo , porque son madres (y Padres) pero refuérzalos más con tu amor para que, además, puedan disfrutar un poco más de esta vida, ilumínalas para que brillen más y se cansen menos. Hoy te pido que cuides la salud de Anita, Felicia, Rosa, Úrsula y Flor estas abuelitas, son " calidad"...ah! y, por favor, no se te olvide la la abuelita Jova, que está cerquita y te necesita mucho también. Amen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario